jueves, 8 de diciembre de 2016

LAS PINTADERAS E´ÑEPA


El año 1998 y el siguiente, por motivos laborales, residí en Venezuela. Los dos años anteriores y por la misma causa lo hice en Colombia. En éste último país y por razones de seguridad en aquella época, teníamos prohibido salir de las ciudades dónde residíamos, en este caso Medellín, y cuando lo hacíamos teníamos que ir escoltados. Así que, durante mi estancia en Venezuela, pude desquitarme de la falta de movilidad del vecino país.

Venezuela es un país con una gran variedad de ecosistemas que determinan igualmente una diversidad  paisajística asombrosa. De esta manera me propuse conocerla bien y recorrí los parques y bastantes playas del litoral venezolano, desde la península de Paraguana hasta Cumaná, incluidos los Roques, visité las montañas andinas y los páramos que circundan Mérida, visité los Llanos alojándome en el Hato La Trinidad,de Arauca, donde se encuentra la tumba de Francisca Vázquez, más conocida como Doña Bárbara. También cruce la gran sabana para adentrarme en Brasil a través de Santa Elena del Uairén  y visité la Orinoquía, utilizando como base Puerto Ayacucho. 

Desde esta ultima pude tener acceso a algunas comunidades indígenas del medio Orinoco, donde aparte de ver y aprender sus formas de vida, me permitió adquirir elementos originales de su vida cotidiana. Así es como conservamos macanas, guapas, carcajs, yoperas, palos ígneos para hacer fuego, catumares, escofinas de quijada de báquiro, bancos ceremoniales, ruecas, maracas shamanicas, puntas de flecha, guayucos, ruecas para hilar algodón, collares, mascaras  y pintaderas e´ñepa.


Pintaderas E´ñepa de la colección


Los e´ñepa o panare son una de las etnias de la cuenca del Orinoco que actualmente habitan el municipio de Cedeño, en el Estado de Bolívar de Venezuela.


Fueron descritos por primera vez por Agustín Codazzi a mediados del siglo XIX  y son conocidos como los decoradores del cuerpo, por sus costumbre de pintarse los cuerpos con unos sellos previamente elaborados. 

La costumbre de pintarse el cuerpo de algunas etnias nos refiere a prácticas sociales como el rango, la edad, el género o condición y además van más allá del adorno, adentrándose en los confines de la magia, siendo propiciadora de la agricultura, la caza, la pesca, la recolección, también protege del  ataque de los felinos, de la mordedura de la serpiente y forma parte del poder chamánico, en su lucha contra la enfermedad y la muerte.

Las pintaderas e´ñepa se elaboran con madera del árbol del jobo -Spondias mombin- que es una madera muy liviana, de muy baja densidad, parecida al balso y fácil de trabajar. Estas pintaderas o sellos se trabajan a navaja y contienen los más variados diseños, formas y tamaños. La práctica de pintarse se realiza durante toda la vida. A los niños se les pintan las manos y pies.

Suelen ser diseños geométricos con los que se pintan todo el cuerpo. Los de las mujeres suelen ser cilíndricos mientras que para los hombres se reservan los rectangulares, cuadrados y cónicos. 


Infografía sobre la elaboración de las pintaderas, motivos   y formas de pintarse
Este tipo de pintura decorativa es diferente a la pintura corporal de carácter medicinal para proteger el cuerpo de las picaduras de los insectos y de los rayos del sol.

Como colorantes y para el color rojo se utiliza el achiotebixa Orellana- también conocido como onoto, mientras que para el negro se utiliza el huitogenipa americana- acreditado también como caruto o jagua.

Obtener el tinte para poder pintarse exige un proceso con ambos productos vegetales que me propongo explicar en la siguiente entrada.

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